La opinión pública está cada vez más sensibilizada respecto al problema del «marvertedero». De ello se deriva la proliferación de artículos y escritos más o menos alarmistas y más o menos fundamentados sobre la polución de los mares y de los océanos. Es cierto que el problema es preocupante y requiere un estudio profundo y riguroso: efectivamente, si bien no se ha demostrado que el potencial de producción de materia viva por el océano mundial haya sido alterado por la polución, es cierto que grandes zonas de la plataforma continental ya han alcanzado un nivel de alteración preocupante. Precisamente las aguas y los fondos costeros son los más productivos. Además, desempeñan el papel de «criadero» de las especies que viven en alta mar o a mayores profundidades, sirven de medio de reprodución a una gran cantidad de especies que viven en las lagunas o en las aguas continentales y constituyen un lugar de paso para las especies migratorias que evolucionan entre las aguas dulces y marinas. En esta obra, unos especialistas examinan los distintos aspectos de la polución de las aguas marinas. En el capítulo introductorio se desarrollan las bases de una metodología rigurosa para orientar las investigaciones en este campo. Después hay una serie de estudios que tratan a fondo aspectos precisos de la polución marina. Algunos de estos estudios están dedicados a los principales factores polutantes, otros a las consecuencias que la polución puede tener sobre los ecosistemas o sobre la explotación de la materia viva. Se trata pues de una obra de gran interés para los ecólogos y para todos aquellos técnicos y especialistas que trabajan en la reducción de la polución de las aguas marinas.